Muchas veces no sentimos atrapados en un mundo que no queremos vivir, pero eso no hace que podamos cerrar la puerta de nuestro cuarto y descubir un universo propio. Lejano de todo aquello que nos rodea en las calles de esta ciudad.
Ponés música y te alegrás, o sufrís también, o simplemente en silencio te escuchás y te percatás de que hay algo dentro de ti que vale la pena. Y te animás.
Y sacás una fuerza brutal para lograr conquistar el mundo y salís a la calle otra vez con la frente en alto...
El ciclo de la vida... El ciclo del alma... La vida y la muerte en regeneración infinita hasta que tu cuerpo pida un descanso y tengás, en ese entonces, tu misión cumplida!
JEGR.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los comentarios ofensivos, que atenten contra la igualdad de género y la libertad de preferencia religiosa, ideológica, política o sexual, serán eliminados.