Consumación




Para casarse, en el rito matrimonial católico, hay que consumar la unión. Es decir: hacer el amor el día de la noche de bodas (aunque usted ya se haya comido el queque de previo).


Puede usted, para ponerle más sabor a la cosa, denominar este acto de consumación de una manera más dinámica: comerse a besos a la persona amada, dejarse llevar por la pasión, unir dos cuerpos en amor, saciarse de la vid del otro, ser uno.


Y si su líbido y su moral le permiten entremezclar nociones más carnales con este sublime acto, le puede usted llamar coger, acostarse, echarse a... Sin embargo prefiero muchísimo más la trascendencia de las del párrafo anterior.


Indistintamente del término si usted no consuma el rito, la unión no se valida. Que maravilloso descrubrimiento dentro del rito católico. 


Pero esto no es el mero trámite de la boda per-se. Está pensado diferente.


Cuando yo me recuerdo carajillo, tengo claras varias ideas de que hacer el amor era un acto sublime, al punto de que si se hacía de manera "libertina" caías en un pecado fatalísimo; bien sabemos todos ahora que esto ha cambiado. Y sin proclamarme hereje o cosas por el estilo, si amás a alguien furtivamente, ¿que hay de malo en expresar también el amor de esa manera?. 


Eso si, coger por coger no es lo mío. Si es lo suyo, usted verá, pero le advierto muy placenteramente que no tiene sentido alguno andar entregando el alma y el cuerpo a cada rato a cuanto fulano o fulana se le atraviese a uno por delante. Al final terminarás vacío a más no poder y con una falta de ver en aquello algo sublime. 


Quieralo usted o no, vincularse sexualmente con alguien es una manera de entregarse.


Hago una aclaración, es diferente coger por coger a entregarse con pasión y deseo a alguien. Si no lo ha intententado, lo invito o la invito a buscar quien se merezca tal galardón e inténtelo sin reservas poniendo el corazón sobre la cama.


En fin, la idea original de este tema de consumar es afianzarse en un sólo cuerpo. Y comenzar a experimentar una unión más que carnal, sensorial. La química perfecta. Como si unirse también implicara esta compatibilidad.


Pero para llegar ahí hay que "perder la chaveta" y que alguien "la pierda por uno", de manera que aquello no sólo sea rico, sino también especial. Y aquí estoy incluyendo a todo el mundo: heterosexuales, gay, bisexuales o cualquier cosa que se haya inventado...


Aquí nadie tiene la receta. Todos podemos encontrar alguien con quien vivir esta experiencia. No hay sólo un alma, pero tampoco hay mil encerradas dentro de uno como para desperdigarlas por ay...


Ánimo! Y a hacer el amor! Con quien valga la pena consumarse!


JEGR.

Comentarios

Publicar un comentario

Todos los comentarios ofensivos, que atenten contra la igualdad de género y la libertad de preferencia religiosa, ideológica, política o sexual, serán eliminados.